El yoga prenatal es conocido por sus numerosos beneficios para las mujeres embarazadas.
Esta práctica puede ayudar profundamente a las mujeres embarazadas en su vida diaria ofreciendo respuestas a problemas de estrés y situaciones difíciles de gestionar.
El yoga tiene su origen en una escuela de filosofía india que se practicaba en la India desde el tercer milenio antes de Cristo. Es una disciplina del cuerpo y la mente que tiene en cuenta una gran cantidad de ejercicios y técnicas variadas. Las técnicas utilizadas utilizan posturas físicas llamadas “asanas” y prácticas de respiración llamadas “pranayama” y relajación profunda “yoga nidra”.
¿Por qué yoga para embarazadas?
El yoga prenatal es cada vez más practicado por mujeres embarazadas , aportándoles numerosos beneficios . De hecho, ayuda a activar la circulación sanguínea y alivia dolencias menores del embarazo como náuseas, piernas pesadas, varices o incluso dolores de espalda y ciática. Equilibra el sistema nervioso a través de un estado de ánimo positivo y una mayor confianza en uno mismo. El yoga prenatal también te permite:
- Desarrollar y preservar la movilidad pélvica para un mejor bienestar durante el embarazo y el parto. Esto ayuda a prevenir la compresión de la columna y la distensión de los músculos abdominales.
- Tonifica y suaviza los músculos profundos del cuerpo para ayudar a las mujeres embarazadas a sostener su suelo pélvico y cargar a su bebé.
- Déjate llevar, relájate, libérate del estrés
- aprende a respirar
- Fortalecer el vínculo con el bebé
El yoga permite entonces actuar tanto a nivel físico de la mujer embarazada como a nivel mental. Él la ayuda a preparar su cuerpo para el parto.
Hacer yoga durante el embarazo significa saber escuchar tu cuerpo, pero también el de tu bebé.
¿Existe alguna contraindicación para el yoga prenatal?
Las contraindicaciones para el yoga prenatal son raras. Algunos especialistas desaconsejan esto durante el primer trimestre del embarazo. Sin embargo, la práctica es muy flexible y permite muchas adaptaciones dependiendo de cada persona. Podrás practicar esta disciplina durante todo tu embarazo, e incluso hasta el final del mismo siempre y cuando tu embarazo avance correctamente.
Por otro lado, no es recomendable tomar clases de yoga clásicas, porque tu cuerpo cambia y ciertos ejercicios pueden resultar contraproducentes, como trabajar los músculos abdominales.
La sesión de yoga debe ser “suave”. Si es demasiado intenso, puede provocar un riesgo de aborto espontáneo, incluso si sigue siendo raro, incluso extremadamente raro.
¿El método de Bernadette Gasquet?
Bernadette Gasquet revolucionó las prácticas de parto durante la década de 1980 e introdujo el yoga prenatal en las salas de maternidad de Francia. Considerada la fundadora del yoga prenatal en Francia, luego se formó como ginecóloga y también trabaja en torno a la fisiología del parto. Su método de respiración es muy común en las salas de maternidad y es más natural y protege el cuerpo de la mujer. Sin embargo, es necesario entrenar para realizar este método de respiración; Tampoco se recomienda realizar la prueba por primera vez durante el parto o durante los primeros meses de embarazo.
¿Cómo practicar yoga correctamente durante el embarazo?
Debes adaptar tus posturas con un cojín y sillas o apoyando la espalda contra una pared para mantener el equilibrio. Respira lenta y profundamente mientras te relajas. También deberás evitar forzarte y no exceder tus límites del día. También es muy importante hidratarte bien a pequeños sorbos durante toda tu sesión.
Es recomendable practicar yoga una vez por semana y un poco menos durante el último mes antes de dar a luz.
¿Cuáles son las posturas de yoga para mujeres embarazadas?
Para mejorar la circulación sanguínea:
- Acuéstese boca arriba con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo.
- Inhale profundamente mientras levanta la pierna derecha hacia el techo, con el pie por encima de la cadera.
- Sopla por la boca mientras empujas el talón derecho hacia arriba.
- Respire profundamente otra vez y mantenga la pierna en el aire.
- Repite el mismo circuito con la pierna izquierda.
- Si lo deseas, puedes colocar tus manos sobre tu estómago para crear una conexión con tu bebé.
- Practícalo de 3 a 5 veces de cada lado con respiración lenta y profunda.
Para mejorar la apertura de la pelvis y la flexibilidad de las caderas:
Si lo deseas, puedes llevar 2 pañuelos o 2 elásticos fitness para evitar tirones en la espalda.
- Acuéstate boca arriba
- Coloca tus bufandas o elásticos debajo de tus pies y agarra sus extremos con las manos. Mano derecha para pie derecho, mano izquierda para pie izquierdo.
- Levante ambas piernas hacia arriba, todavía sosteniendo el cabestrillo e inhale profundamente.
- Sopla y extiende las piernas rectas, con los pies en los cabestrillos bajando suavemente hacia los lados, las manos se separan y los brazos se separan siguiendo los pies.
- Siente los estiramientos de los aductores y la apertura de la pelvis inhalando profundamente,
- Exhale y apriete las piernas, o dóblelas, y lleve las rodillas hacia el pecho para estirar la zona lumbar.
- Haga una pausa con los brazos a los costados o las manos sobre el estómago para sentir la reacción de su bebé.
Puedes repetir el circuito de 3 a 5 veces dependiendo de tus necesidades.
¿Yoga después del parto?
De hecho, es posible continuar con el yoga postnatal, después del nacimiento de su hijo, para recuperar energía y ponerse en forma. Esto también te permitirá seguir practicando actividad física y te ayudará a afrontar mejor tus emociones y mantenerte tranquilo y sereno. El perineo podrá volver a su cauce más rápidamente y recuperar su cuerpo.
No es necesario haber practicado yoga para empezar. Cualquiera que quiera empezar a aprender esta práctica puede empezar cuando quiera.